Pues he de reconocer que tienes toda la razón; los abogados tenemos ya herramientas de IA, que hacen olvidar a uno de tu generación aquellas jornadas en la universidad, cuando íbamos a la biblioteca a buscar jurisprudencia en unos libros enormes y muy pesados, y es que para un abogado, en concreto, no servirse de estas herramientas te multiplica la memoria, aclaras mejor los conceptos importantes para cada asunto, te esfuerzas mentalmente para entrelazar legislación, y te refuerza el día del juicio.
Enhorabuena por el artículo.
P.D: me he quedado impresionado por la prosa ágil y acertada que has presentado, teniendo en cuenta que eres ingeniero, jeje.
Pues he de reconocer que tienes toda la razón; los abogados tenemos ya herramientas de IA, que hacen olvidar a uno de tu generación aquellas jornadas en la universidad, cuando íbamos a la biblioteca a buscar jurisprudencia en unos libros enormes y muy pesados, y es que para un abogado, en concreto, no servirse de estas herramientas te multiplica la memoria, aclaras mejor los conceptos importantes para cada asunto, te esfuerzas mentalmente para entrelazar legislación, y te refuerza el día del juicio.
Enhorabuena por el artículo.
P.D: me he quedado impresionado por la prosa ágil y acertada que has presentado, teniendo en cuenta que eres ingeniero, jeje.
Abrazo.
Gracias Iñigo. Un abrazo!