El Impacto de la IA en Nuestras Vidas
Parece mentira, pero hoy diría que uso ChatGPT más que Google. No sé si realmente lo uso más veces, pero seguro que sí lo uso más tiempo. La IA se ha colado en mi flujo de trabajo en un corto espacio de tiempo y si ahora me lo quitaran la verdad que mi capacidad de trabajo se vería reducida de manera importante.
Mientras que antes Google era mi principal fuente para resolver preguntas o investigar, ahora recurro a herramientas de inteligencia artificial como ChatGPT que, en cuestión de segundos, ofrecen respuestas, ideas, propuestas e incluso análisis técnicos.
Es cierto, que a veces falla, sobre todo si las preguntas son difíciles o tiene poca información sobre el tema. Pero sin duda, la IA está transformando cómo trabajamos, y aunque estamos en el inicio de esta revolución, el cambio es evidente y difícil de ignorar.
IA en el mercado de Semiconductores
Esta transformación en nuestras vidas se traslada también al mercado de los semiconductores. Hace dos semanas hablamos de la situación del mercado en 2025 y veíamos como la IA lidera las previsiones de crecimiento del mercado para 2025. Esta semana leía la newsletter de Semiconductor Intelligence, y nos muestra datos que realmente muestran el alcance de este crecimiento y su proyección a los próximos años.
En los últimos años, los chips para IA han tenido un crecimiento descomunal. Hasta 2020 eran un segmento pequeñito más dentro del pastel “Procesamiento de datos (PCs, Servidores, Infraestructuras de datos)” que ha sido históricamente el mayor del mercado hasta la irrupción de los smartphones.
Desde 2020 el mercado de los chips para IA crecido entre un 20% y un 40% anual, muy por encima del crecimiento general, que ronda el 7%. Esta diferencia se debe en gran parte a la enorme demanda de chips de IA en centros de datos y plataformas de IA generativa.
NVIDIA no es solo el líder del mercado; sus chips se han convertido en el estándar en centros de datos de alta gama, pero otros gigantes como Amazon y Microsoft están siguiendo esta misma dirección, diseñando sus propios chips para potenciar sus servicios de IA y reducir la dependencia de terceros. Amazon, por ejemplo, con sus chips Graviton y Trainium, y Microsoft, en colaboración con OpenAI, son muestra de cómo la competencia se intensifica rápidamente.
Se estima que en 2024 el mercado de chips de IA alcanzará los 110 mil millones de dólares, lo que representa un 18% del mercado total de semiconductores. Si sigue este ritmo, para 2029 podría superar los 273 mil millones lo que supondría casi un 32% del mercado de semiconductores mundial. Esto supone un cambio estructural en el mercado de semiconductores, con cada vez más empresas enfocadas en desarrollar soluciones específicas para la demanda de procesamiento de IA, que no deja de crecer.
Impacto a Futuro
La revolución de la IA en el mercado de semiconductores también está cambiando las prioridades para los fabricantes de chips. Como en cualquier industria, las empresas se enfocan en atender primero a sus “mejores clientes”, y los fabricantes de semiconductores no son la excepción. Esto podría afectar de lleno a los chips “industriales” que utilizamos en sectores como la automoción, la energía o la medicina en Bizintek.
El crecimiento masivo del mercado de los smartphones ya desplazó a estos chips hacia un segundo plano, como se vio en la última crisis: los mercados de menor volumen, como el industrial, fueron los que más sufrieron la escasez de semiconductores, mientras que los dispositivos de consumo masivo seguían en marcha. Con la IA, este efecto puede ser aún más fuerte, ya que los grandes fabricantes pueden sentirse tentados a destinar cada vez más recursos a chips especializados para IA, dejando a un lado los desarrollos para aplicaciones industriales y técnicas.
Este cambio de enfoque tiene implicaciones claras: los avances en chips industriales podrían ralentizarse, y la falta de avances tecnológicos en estos segmentos podría traducirse en un aumento de costes y limitación al desarrollo de nuevos productos. Además, los fabricantes pueden ver menos incentivos para adaptar sus diseños o realizar inversiones en procesos específicos que beneficien al mercado industrial, lo que también influiría en el precio y disponibilidad a largo plazo.
En este contexto, nuestras necesidades podrían quedar relegadas a una “long tail” del mercado, donde la demanda existe, pero no justifica la inversión en I+D al nivel que requieren los chips de IA o consumo masivo. Para Bizintek, esto significa que tendremos que seguir de cerca la evolución del mercado y los posibles cambios en las especificaciones de los componentes que usamos.
La IA no solo está transformando el sector de semiconductores; está rediseñando el mapa de prioridades para toda la industria. Nos toca adaptarnos y ser ágiles para no quedar en esa 'long tail', asegurando que en Bizintek seguimos adelante, no solo con los mejores componentes, sino con la capacidad de anticiparnos a los cambios del mercado.