¿Hacen falta más estudiantes de ingeniería?
Se habla hoy de “Crisis de talento”, “Hacen falta ingenieros”, “En el año 2022 se quedarán X mil puestos de trabajo sin cubrir” y en mi opinión, este problema se trata como una crisis pasajera o una situación que de una forma u otra se resolverá sin darle la importancia que merece.
Hablo en primer lugar desde mi percepción y por otro lado, he recabado datos sobre los que profundizaré más adelante.
Vuelvo la vista unos años atrás, 8 por ejemplo. En 2014 en Bizintek éramos una empresa bastante más pequeña (menos de 10 personas) y facturábamos mucho menos que hoy en día. Digamos que teníamos un potencial de atracción de talento mucho menor de lo que tenemos ahora y un potencial de ofrecer salarios menores de lo que hacemos en la actualidad. Aquel momento fue en el que comenzamos el impulso de crecimiento para pasar de las 10 personas de 2014 a las 45 que formamos hoy Bizintek. Hemos ido sumando personas al equipo durante estos años. Ha sido complejo y en ocasiones extenuante para el equipo de RRHH y los responsables de departamento.
Lo que he ido observando durante estos 8 años de crecimiento es que cada vez los procesos de selección han sido más complicados. Desde una perspectiva inicial, en 2014, en la que la duda estaba en si podríamos encontrar los suficientes clientes para cubrir las incorporaciones hasta la situación actual en la que la duda es si podremos incorporar a las personas adecuadas para satisfacer las necesidades de los clientes.
Esta es una percepción pero que comparto con clientes, colaboradores y responsables de otras empresas y la conclusión, en la gran mayoría de los casos, es que el límite para el desarrollo de nuevos proyectos y actividades está en la falta de personas que las lleven a cabo. No está en la falta de clientes o financiación, (esperemos que la recesión que nos amenaza no afecte de manera significativa a este planteamiento) está en la falta de personas que desarrollen esos proyectos.
Como decía antes, lo complejo de esta situación no es el momento puntual, que ya de por sí es grave, sino la perspectiva de evolución.
Matriculaciones en carreras técnicas
Si analizamos los datos brutos de matriculados en las universidades españolas (datos del Ministerio de Universidades) el pico de matriculados tuvo un máximo en el año 2000 con una posterior caída hasta el año 2008 en el que de nuevo ha comenzado a crecer alcanzado su punto máximo en la actualidad. En el año 2021-2022 tenemos 1,69 millones de matriculados en universidades en grados, másters y doctorados.
Si nos vamos al apartado “Ingeniería y Arquitectura” observamos una curva un poco diferente. El pico de matriculados se alcanzó en 2003 y desde entonces ha tenido una caída consistente con un leve repunte los dos últimos años. Actualmente hay los mismos matriculados en ingeniería que en 1995. En este año 2021-2022 hay 301.574 matriculados en “Ingeniería y arquitectura” frente a los 410.378 del máximo de 2003. Un 26% menos de matriculados que hace 20 años.
El dato que si muestra una caída consistente es el de porcentaje de matriculados en “Ingeniería y Arquitectura” sobre el total de alumnos. Parece que en los últimos años ha tocado fondo y esperamos que repunte con fuerza en el futuro porque si no tenderemos muchos más problemas que ahora. Frente al máximo de 2002 con un 27,3% ahora estamos en un 17,8% de alumnos que se inclinan por estos estudios.
Los datos de matriculados pueden confundir un poco, dado que en estos datos de matriculaciones se pueden tener en cuenta aspectos como el tiempo que se tarda en terminar los estudios , la duración, si se realiza un máster, etc.. Quizá el dato que nos da el número de ingenieros que en breve estarán disponibles para el mercado laboral son los egresados (los que terminan) el grado de ingeniería o arquitectura.
En este aspecto los datos son peores. Parece que terminan los estudios menos alumnos que antes en proporción de los que se matriculan. El hecho de que haya menos alumnos también ha reducido las notas de corte de las universidades técnicas y es lógico pensar que los alumnos que empiezan carreras de ingeniería con peores notas de base o bien les cuete más años terminar o directamente no terminen sus estudios. Hoy terminan el grado más o menos los mismos que terminaban la carrera de ingeniería en 1996. El aspecto de la gráfica es similar a la de matriculados con unos años de desfase por el tiempo que se tarda en terminar el grado.
En 2021 han terminado el grado 30.647 ingenieros respecto al máximo de 2011 de casi 51.000. Un 39% menos. Un 14% del total de los estudiantes que han terminado un grado lo hacen en ingeniería.
Natalidad
Como hemos visto una parte importante de la caída de ingenieros matriculados se debe principalmente a que los estudiantes eligen menos esas carreras respecto a otras. Mientras el número de matriculados en universidades crece ligeramente, el de ingenieros cae. Pero ¿Qué nos depara el futuro?
Si nos vamos a los datos de natalidad vemos cómo la natalidad cayó con fuerza desde finales de los años 70 hasta alcanzar un mínimo en el año 97 y luego creció hasta la crisis de 2008 en la que ha vuelto a decrecer con mucha fuerza. El año 2021 fue el año de menos nacimientos desde al menos 1900.
Si aplicamos un desfase de 18 años a esta curva de natalidad podemos esperar un crecimiento de los matriculados hasta 2026 para luego volver a caer con fuerza.
Conclusiones
Dentro de los problemas que las empresas tenemos para contratar equipos técnicos podemos extraer las siguientes conclusiones:
Se gradúan hoy el mismo número de ingenieros que en 1996. No he encontrado datos de cuántos ingenieros pueden ser necesarios hoy en el mercado laboral, pero es evidente que faltan y es lógico pensar que hoy terminen el grado los mismos que en 1996 suena hasta casi ridículo.
Cada vez los estudiantes eligen menos carreras técnicas a pesar de tener buenas perspectivas profesionales
Los próximos años hasta 2026 serán más o menos estables en las matriculaciones de ingenieros mientras las necesidades de las empresas siguen creciendo. Después, se complicará todo mucho más
¿Soluciones? No creo que sean sencillas ni rápidas, pero está claro que lo que se está haciendo no está dando frutos. En algún próximo artículo igual me aventuro a dar ideas, pero lo que está claro es que necesitamos más natalidad y más porcentaje de estudiantes que eligen ingeniería.