Empresas que crecen: Menos Burocracia, Más Competitividad
El año pasado, en Bizintek alcanzamos un hito importante: superamos la barrera de los 50 personas. Ese número mágico que en España parece activar un "nivel experto" en burocracia. Desde ese momento, comienza la fiesta: Plan de Igualdad y auditorías salariales anuales (que nadie sabe hacer sin contratar consultoras externa), creación de un Comité de Seguridad y Salud, y la implementación del famoso canal de denuncias. Y no olvidemos reservar el 2% de los puestos para personas con discapacidad. Además, aunque ya teníamos enlaces sindicales, ahora toca formar un Comité de Empresa con hasta cinco miembros, desarrollar un protocolo de prevención del acoso a personas LGTBI y redactar un código ético de conducta.
¿Problemas irresolubles? No. Pero sí implican mayores costes y desvían recursos de lo verdaderamente importante: innovar y crecer.
¿Estas medidas mejoran el bienestar de la plantilla? En mi opinión, no necesariamente. Las empresas grandes suelen ofrecer mejores condiciones y salarios no por tener más comités, sino porque son más rentables y pueden permitírselo para atraer y fidelizar el talento
Tamaño de Empresas y Competitividad
Si comparamos el tamaño de las empresas en Europa y Estados Unidos, la diferencia es evidente: en España, más del 95% de las empresas tienen menos de 50 trabajadores y alrededor del 70% de los trabajadores lo hacen en estas empresas, mientras que, en países como Alemania, Reino Unido o Estados Unidos, las empresas medianas y grandes tienen una presencia mucho mayor. Esta situación no solo limita la competitividad global de nuestras empresas, sino también su capacidad para adaptarse a los cambios del mercado y para innovar.
En España, la productividad de las empresas pequeñas (0 a 9 empleados) es de 126,1, frente a 213,2 para las empresas grandes (más de 250 empleados). A nivel europeo, las pequeñas empresas tienen una productividad media de 136,3, respecto a los 126,1 de las españolas. Estos datos muestran las pequeñas empresas en España tienen una productividad inferior a la media europea, y que las grandes en España son casi el doble de productivas que las pequeñas.
Seguridad y Bienestar Laboral
Las empresas grandes tienen más recursos, acceso a mercados internacionales y capacidad para invertir en investigación y desarrollo. Esto les permite ser más resilientes ante las crisis económicas y asumir riesgos que una pyme no podría permitirse. Por todos estos motivos, ofrecen mejores salarios y beneficios sociales. En una gran empresa, el salario medio mensual es de 1.995 euros, frente a los 1.391 euros de una pequeña empresa. Esta diferencia de 604 euros al mes, o 7.248 euros anuales, se traduce en una mayor retención de talento y estabilidad laboral.
En cuanto a la seguridad laboral, las cifras son claras: las pequeñas empresas, con menos de 50 empleados, registran una siniestralidad grave del 0,033%. En las medianas, baja a un 0,024%, y en las grandes, con más de 250 empleados, cae hasta un 0,008%. Esto demuestra que, aunque las grandes empresas gestionan a muchos más trabajadores, su capacidad para implementar políticas de seguridad y prevención es mucho mayor, reduciendo así significativamente el riesgo de accidentes graves.
Propuestas
Para mejorar la competitividad y el tamaño de las empresas en España, es esencial simplificar la normativa y reducir la burocracia. No se trata de añadir más reglas, sino de eliminar algunas de las existentes y dar más flexibilidad a las pymes para cumplir con los requisitos legales.
En este sentido, me parece muy acertada la reflexión que David Bonilla compartía en su artículo este domingo sobre cómo el entorno fiscal y legal en España, más que ayudar, muchas veces castiga a las empresas más pequeñas, impidiendo su crecimiento. El dato que arroja es en cierto modo escalofriante. Un 2% del PIB se destina a despachos y gestorías para realizar gestiones administrativas.
En resumen, si queremos que las empresas crezcan y sean más competitivas a nivel global, es esencial simplificar las normativas y reducir la burocracia. Menos trabas y más apoyo se traducen en empresas más fuertes, innovadoras y preparadas para competir en un entorno cada vez más exigente.